20.6.08

El club de la pelea. Para mi, pelear es pretender abrir una canilla al revés.

A mi forma de verlo, la pelea inicia cuando 2 personas no saben ponerse de acuerdo. Chocolate por la noticia no? Se intenta, no se logra el mismo, y seguramente el primer instinto es volver a intentar, por otro lado por supuesto, ya que eso nos hace humanos no?, digo, esto de razonar.
Imaginate que estas tratando de abrir una canilla que esta muy dura (y sin darte cuenta la queres abrir al revés), intentas una vez, y otra vez, y otra vez, porque estas realmente convencido que estas haciendo lo correcto, hasta que llega un punto en que tal vez por cansancio o vaya a saber uno que, te "encabronás" y haces mucha fuerza por abrirla... sin éxito alguno claro, hasta tal vez con algunas consecuencias de lastimaduras. Y si frenas y repensas como podrías hacerlo distinto? No decía Einstein que quien hace las mismas cosas, obtiene siempre el mismo resultado? y que sería de locos, esperar que no sea así?
Creo que deberíamos aprender, o mejor dicho, simplemente detenernos a pensar, que más vale mania que fuerza, y que la cosa va por resolver la ecuación y no forzarla.
A mi forma de ver las cosas, pelear en un punto es una decisión, muchas veces inconsciente, tal vez por el agotamiento que genera estar entre frustraciones.
Vos? Cómo lo ves?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La pregunta es por qué insistimos con tratar de abrir la canilla de la misma manera, cómo es que somos tan tontos de no darnos cuenta...

CandyCaroline dijo...

No se si el calificativo es ser TONTO, pero evidentemente algo pasa que hace que repitamos algunas cosas sin darnos cuenta. Algún psicólogo seguramente la tenga clara en esto, pero yo estimo que es porque deben ser tan fuertes que uno muchas veces ni las registra. Relacionado a esta nota, y que también se me cruzó por la cabeza cuando imaginé esta comparativa es que uno siempre toma decisiones, es decir, para mi pelear, es decidir hacerlo, y simplemente el hacerte consciente de esto, te ayuda a entender que todo es mucho más simple de lo que uno cree. Pero sólo cuando se "decide" ser protagonista. Jajaja, me puse filosófica, para variar!